Olivenza-Badajoz
Una ciudad española con estilo portugués.

Hace tiempo que quería escribir unas líneas sobre la ciudad de Olivenza-Badajoz. Por circunstancias de la vida, la semana pasada he estado de viaje por estos lares. He podido tomar algunas fotos y probar algunos dulces típicos oliventinos. Con una gran influencia portuguesa, Olivenza se presenta como una ciudad con encanto.

El origen de esta comarca se remonta a mediados del siglo XIII perteneciendo a la orden del Temple. En sus comienzos formó parte de Portugal hasta que en el año 1801 el ejército franco-español durante la Guerra de las Naranjas conquistó la ciudad y luego la anexionó a través del Tratado de Badajoz. Durante años Portugal quiso recuperar estas tierras, pero mediante tratados entre los países (España y Portugal), Olivenza ha seguido perteneciendo al territorio español.

De todas formas la historia ha dejado su legado y esto lo demuestra en su arte con azulejos de brillo manuelino y su arquitectura destacando al castillo de Olivenza que aún conserva gruesas murallas del siglo XIV sin almenas y torres con matacanes. Actualmente funciona como mausoleo llamado: «Museo Etnográfico González Santana», en el se encuentran recreaciones de diferentes actividades de la vida en la comarca de Olivenza en los primeros años del siglo XX.

Pero lo que más me llama la atención de esta bonita ciudad son sus dulces portugueses. Los ingredientes más usados en estas delicias son: la miel, el aceite, el agua ardiente, anís, almendras, huevos… Hum! Qué podemos encontrar por allí:

  • Bollos imperiales,
  • bollos tomatu,
  • técula mécula,
  • piñonate, etc…

Si estás cerca de Badajoz o por alguna ciudad de Extremadura no dudes de pasar un día por este lugar, dar un paseo por la ciudad, sentarte en una cafetería y degustar un rico dulce, verás que la vida se ve de otra manera. Ah! Me olvidaba la guía Repsol la ha declarado como: Rincón más bonito 2012. Aquí les dejo un video sobre: Reportaje sobre Olivenza en Agrosfera de la 2

Este post está dedicado a mis suegros, con mucho cariño!